Según los estudios más recientes, para combatir la contaminación a corto plazo, sin duda es mejor renovar la flota de coches actual que pensar en la única transición a la movilidad eléctrica. Incluso dentro de diez años, los coches eléctricos en España representarán solo un tercio de la flota en circulación, mientras que los dos tercios restantes seguirán representados por automóviles con motor de combustión térmica o, como máximo, híbridos.

Por este motivo, el aspecto más importante a considerar es la modernización de la flota de vehículos, una de las más antiguas y contaminantes de la Unión Europea. Una estrategia que conduciría a la introducción en la carretera de automóviles con motores de combustión interna cada vez más ecológicos, limpios desde el punto de vista de las emisiones y desde el punto de vista del consumo.

eliminar los coches más contaminantes

Por lo tanto, no se debe dejar atrás ninguna tecnología existente y no debe haber necesidad de dejar de probar o desarrollar nuevas tecnologías. Como ni siquiera se tendría que limitar cada vez más la circulación a los automóviles con alimentación tradicional, sobre todo si son de última o ultimísima generación. Solo la coexistencia de numerosas alternativas virtuosas permitirá, por un lado, alcanzar los objetivos establecidos y, por otro lado, respetar el derecho universal a la movilidad.

En España, 21 de los 23 millones de vehículos en circulación no cumplen con el Euro 6 (como se lee en El País), es decir, tienen una antigüedad de 13 a más de 20 años, con todo lo que significa en términos de medidas de seguridad activas y pasivas, así como la sostenibilidad ambiental. La transición a coches Euro 4 ya permitiría la reducción de la contaminación en aproximadamente un 50%, y mucho más si esta modernización interesara motores más recientes (Euro 6 o superior) que, según las fuentes, incluso consiguen reducir las emisiones nocivas y contaminantes hasta 20 veces.

eliminar los coches más contaminantes

Reiteramos que el ‘reciclaje’ de los coches actualmente en circulación es esencial porque eliminar un coche viejo de las calles equivale a eliminar las emisiones de diecinueve autos Euro 6.

Entonces, antes de pensar en introducir los coches eléctricos «tan virtuosos» a toda costa, tal vez deberíamos pensar en quitar y reemplazar los más nocivos por otros construidos recientemente. La rotación actual de nuestra flota de vehículos es demasiado lenta y limitada, mientras que esta transformación debería fomentarse con intervenciones estructurales, económicas y con políticas específicas.