Muchos compradores se preguntan si vale la pena comprar neumáticos chinos.

La industria china parece dominar cada uno de los sectores de la economía.

El milagro del gran dragón, parece estar llegando a niveles insospechados.

El secreto chino

Su estrategia de dominación del mercado es simple:

  • Economías de escala, menores costes de producción por cada unidad producida. Esto se traduce en precios sensiblemente más bajos que sus competidores asiáticos, europeos o americanos.
  • Bajos costes de mano de obra.
  • Gran poder de compra de materias primas a nivel local y mundial, a bajos precios.
  • Un mercado interior de más de 1.700 millones de personas, lo que permite autoabastecerse en la mayoría de los productos que producen.
  • Una política oficial de privilegiar la exportación con reducción de impuestos, aranceles y otros costes asociados.

China, ha alcanzado un dominio del mercado mundial en todas las industrias, entre la que se cuentan la industria automotriz y de producción de autopartes, incluyendo la fabricación de neumáticos.

Sin embargo, las marcas chinas han adquirido una fama de productos de baja calidad y en la que los bajos precios, traen consigo una reducción de sus valores de calidad.

El gobierno chino ha hecho grandes esfuerzos en lavar esa mala imagen de  sus productos, reforzando la exportación de productos premium, otrora reservados al consumo interior.

En este sentido, los neumáticos chinos, han ido penetrando cada vez más los mercados europeos y americanos con opiniones variopintas.

Made in China: Diferencias sustanciales

Es importante hacer una diferencia muy importante en relación a los neumáticos chinos.

Existen dos tipos de producción en el mercado chino: Los productos auténticamente chinos y los productos de marcas internacionales con plantas de producción en China.

Esta diferencia, es todo menos sútil.

Muchas marcas de neumáticos americanas y europeas, han instalado centros de producción en el gigante asiático. Los bajos costes de mano de obra, las regalías gubernamentales y los beneficios fiscales, les reportan gruesos beneficios a las marcas.

La reducción de los costes de producción en China, representa para las marcas internacionales, la posibilidad de tener una plaza de venta en el mercado más grande del mundo.

China tiene uno de los parques automotores más grandes del mundo. Con 300 millones de vehículos de todo tipo, una tajada de este pastel, es muy apetecido por todas las marcas mundiales.

Por otro lado, el gobierno chino tiene una de las menores trabas a empresas extranjeras que quieran establecer plantas en China. La contratación de mano de obra local y la transferencia tecnológica, son parte de los pocos requisitos que imponen.

En tal sentido y producto de esta adquisición de experiencia, se han inaugurado marcas 100% chinas. Con tecnología, materias primas y mano de obra, totalmente china y con diferentes valores de calidad.

Marcas chinas: ¿La gran incógnita?

Poco a poco, muchos consumidores se han familiarizado con los neumáticos chinos. A pesar de que han superado las exigentes pruebas que impone la Unión Europea a los productos extranjeros, la calidad de los productos chinos aún está en entredicho.

Lo cierto es, que la principal razón para la escogencia de neumáticos chinos, ha sido hasta ahora el bajo precio. Los valores de calidad en agarre y eficiencia aún siguen siendo tareas pendientes para el gran dragón.

Marcas como: Zeta, Tigar, Doofride, Maxxis o Trottar, son compradas con cierta suspicacia y no han logrado desplazar a las grandes marcas como Michelin o Goodyear.

Todo parece indicar que al igual que en todos los demás sectores, la calidad de los neumáticos chinos tienen una tarea difícil: superar con hechos los estigmas de baja calidad.